Cuando el Estado No Tiene un Estatuto de Responsabilidad Estricta por Mordeduras de Animales

Si un estado no tiene un estatuto de responsabilidad estricta, ese estado es un “estado de un mordisco.” En “estados de un mordisco,” la responsabilidad legal se determina según los siguientes principios:

• El primer tema es si el perro ha mordido a alguien anteriormente. Si es así, entonces el propietario/custodio del perro es estrictamente responsable.

• Si la respuesta es no, el segundo tema es si el perro había hecho algo anteriormente que debería haber puesto al propietario/custodio en aviso de que el perro tenía inclinación a morder a alguien en el futuro.

• Si esa respuesta es no, consideramos si la persona que tenía la custodia del perro en el momento del incidente había violado alguna ley relacionada con la salud pública o la seguridad, que estaba destinada a proteger a personas como la víctima. Un ejemplo podría ser una ley de correa, pero podría haber regulaciones como aquellas que restringen a los perros de estar en centros de cuidado diario o peluquerías. La violación de tal ley sería considerada “negligencia per se.” En algunos estados, como Georgia, la violación no es negligencia per se sino una forma alternativa de probar responsabilidad bajo el estatuto de mordeduras de perros.

• Si no podemos encontrar negligencia per se, consideramos si la negligencia causó el accidente. Por ejemplo, un perro que es maltratado habitualmente, o que está enfermo, o que sufre de una enfermedad dolorosa tiene más probabilidad de morder a una persona, incluso si el perro nunca lo ha hecho antes. La negligencia suele ser un fundamento para la responsabilidad en un estado de “un mordisco.”

• Si el propietario o custodio del perro no es responsable, entonces consideramos si alguien más podría ser responsable como resultado de su negligencia o conocimiento de la propensidad peligrosa del perro para morder a las personas.